Divorcio contencioso

El divorcio contencioso procede cuando las partes no son capaces de ponerse de acuerdo para regular, por sí mismas, los siguientes aspectos de su futura relación:

• Con quién permanecerán los hijos comunes, en caso de existencia. Es decir, se discute la custodia de los hijos menores. Si quedarán bajo la custodia del padre o bajo la custodia de la madre.
• Cuál será el régimen de visitas a los hijos del que disfrutará el progenitor con quien no convivan.
• Con cuánto dinero contribuirá cada uno a las cargas o deudas familiares que subsistan. Y al mantenimiento de los hijos, en su caso, es decir, la pensión de alimentos.
• Si alguno de los dos merece una pensión por haber dedicado su vida al cuidado del hogar y los hijos. Es decir, si merece una pensión compensatoria.
• La atribución del uso de la vivienda familiar. La adjudicación de la vivienda suele hacerse al cónyuge bajo cuya custodia quedan los hijos menores.
• Cómo se reparte el patrimonio acumulado durante la vigencia de la sociedad de gananciales, en su caso. Por ejemplo, si hay un proindiviso sobre la vivienda familiar, quién se la queda.

El término divorcio contencioso viene de la palabra "contender", que significa según el Diccionario de la Academia, "disputar, debatir, altercar, discutir, contraponer opiniones, puntos de vista". El divorcio es contencioso cuando las partes no son capaces de acordar un Convenio Regulador por sí mismas. En el procedimiento de divorcio contencioso es el juez quien decide las medidas que regularán la ruptura tras haber oido a cada parte, que deberá defender su posición por medio de su propio Abogado y deberá estar representado por su propio Procurador.

El procedimiento judicial es mucho más largo que en el caso de un divorcio de mutuo acuerdo y puede llegar a durar más de un año. Por dicha razón, en caso de urgencia o necesidad, se puede solicitar que se aprueben medidas provisionales mientras dure el juicio.

En el procedimiento de divorcio contencioso nos ocupamos de defender sus intereses de manera realista, explicándole en todo momento qué puede esperar del procedimiento en función de las circunstancias de su caso y sin crearle falsas expectativas. Es decir, le explicamos si es viable o no reivindicar y ganar la atribución del uso de la vivienda, la custodia de los hijos menores, en qué cuantía se puede fijar la pensión de alimentos o una pensión compensatoria,, si es posible o no extinguir el proindiviso sobre la vivienda familiar para quedarse Vd. la plena propiedad de la vivienda, en definitiva defendemos sus intereses hasta donde legalmente se pueden defender en función de las circunstancias del caso.

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